sábado, 12 de enero de 2013

Magdalenas (2012)


“asfixialas con besos y dulzuras
contagialas de todas tus locuras”
Alejandro Fernandez



La Concepción de la mujer como un sujeto relegado al espacio doméstico o conventual, donde la actitud es de sumisión, y fragilidad, hace parte de la construcción desarrollada durante la segunda mitad del siglo XIX denominada como “El bello Sexo” que en el contexto doméstico alude a una mujer paciente, sensible, enfermiza, débil y desde luego educada como parte de la perspectiva de optimización de su rol de madre cuidadora, mujer que al albergar este cúmulo de virtudes aumenta su valor como propiedad del hombre. Esta concepción encuentra parte de sus orígenes siglos atrás en el concilio de Trento donde se instaura el del ideal mariano traducido en el ideal femenino de Virgen/Madre.
Este ideal se encuentra vinculado posteriormente a prácticas como la caballerosidad y galantería ejercidas desde una posición de poder, que pueden ser leídas no sólo como beneficiosas para la mujer, sino también como parte de una estructura normativa que determina la naturaleza masculina o femenina de los roles y de los elementos en juego al interior de esta estructura tales como: poder de decisión, reconocimiento del propio placer, entre otros. Sin embargo el discurso no se circunscribe exclusivamente al espacio doméstico sino que hace eco en otros espacios, operando bajo la misma lógica, en tanto plantea zonas de aparente comodidad que enmascaran y legitiman diversas formas de violencia que pasan desde la violencia simbólica hasta los golpes.
De esta manera el video presenta una acción con un ritmo creciente donde el gesto de galanteo y admiración se repite y satura hasta hacer evidente el carácter violento y cohersitivo de la misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario